miércoles, 26 de agosto de 2009

UNA LUCHA DE CONCIENCIA


Esta propiedad del espíritu humano que nos permite reflexionar sobre las acciones, hoy día es un instrumento fundamental para fomentar los cambios que en Venezuela hace mucho tiempo de sentían y ya ni se pensaban.
Esta percepción del sujeto cada vez se encuentra más amenazada por un constante y asediado bombardeo mediático, desde la forma como caminamos hasta lo que no pensamos.
La conciencia se ha convertido en el primer comprador, solo que no nos damos cuenta que además de comprar lo que nos venden, nos están comprando la conciencia.
Aquel campo de lo bueno y lo malo, pasa a un segundo plano si éste no nos lucra, si no recibimos nada a cambio.
Debemos dejar de pensar solo en nosotros, en llevarnos al mundo por delante sin importar quien se atraviesa para ofrecerte agua y soportar la lucha; debemos pensar en que la revolución esta en cada una de estas manos que trabajan y desdoblan las hojas de un libro, en cada una de las mentes que marchan con un sentido común, en amar lo que tenemos y hacemos. Veamos más allá del bosque, entendamos que la solución está en nuestras manos, en nuestros corazones y sobre todo en nuestras conciencias.
La revolución es conciencia y la guerra es ideológica debemos reforzarla, protegerla de las mentiras manipuladoras que solo buscan el poder desmesurado. Mantengamos una idea firme, indaguemos a aquello que nos aboguen; basta de repetir lo que nos dicen, dejemos la crítica a un lado y aportemos soluciones, ayudemos a formar la conciencia.

jueves, 20 de agosto de 2009

Bajo la mediocridad, no estamos excepto a ser juzgados; pero eso a mi no me importa. En una tormenta de calumnias, falacias e injusticias laborales, debemos seguir en pie porque la lucha no es fácil y debemos tener un sentido, el de calidad de vida, para ti, para mi, para nuestros hijos.
No se cual es el momento preciso para decir algunas verdades y por ello solo lo pienso, pero puedo decir que el trabajo no es en vano. Estamos con la razón y la verdad, la honestidad y sinceridad, con el corazón y la realidad, con las esperanzas de surgir y las ganas de querer cambiar este sistema de cosas. Sistema de cosas, que pareciese absurda pero en verdad, es que nos motivan a ser mejor cada día.Asi que cuando sientas que el yugo de la depresión y la injusticia te agobian, respira profundo y apartémonos de la tentación, la pereza y la corrupción.